Descubre una forma amable de cuidar tu cuerpo y tu mente
¿Estás buscando una clase de Yoga en la que no sea necesario hacer posturas complicadas o imposibles de mantener? ¿Una práctica donde puedas disfrutar de todos los beneficios del Yoga Tradicional sentada cómodamente en una silla?
Ahora tienes la oportunidad de experimentar todas las ventajas de una clase de Yoga en Silla. Si necesitas trabajar tu flexibilidad y tu estabilidad, si te cuesta sentarte en el suelo o mantener las posturas sin apoyo, o simplemente quieres experimentar una nueva forma de hacer yoga que te permita mejorar tu técnica y tu conciencia corporal, ahora tienes la oportunidad.
La mejor forma de fortalecer tu cuerpo y trabajar de forma efectiva en tu elasticidad, sin daño. Porque el Yoga es para todos.
¿Qué es el Yoga en silla?
El Yoga en silla es una forma de Yoga que puede realizarse sentado en una silla. Es perfecta para los principiantes o personas que tienen una movilidad limitada. Pero también para personas que quieren explorar física y mentalmente una forma diferente de práctica, tomando conciencia de su cuerpo y retando a su ego en cada clase.
Las clases de Yoga en silla pueden ayudar a mejorar la flexibilidad y la amplitud de movimiento, así como a aumentar la fuerza y la resistencia. Además, puede ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad.
Al igual que con cualquier otro tipo de Yoga, si tienes algún problema de salud, consulta con tu médico antes de venir a clase.
¿Por qué practicar Yoga en silla?
Sencillamente, porque no estamos acostumbradas a sentarnos en el suelo, y esto hace que una clase de Yoga pueda ser una auténtica tortura por el simple hecho de permanecer sentadas con las piernas cruzadas o realizando posturas casi imposibles.
En las clases de Yoga en silla combinamos la efectividad de las secuencias y meditaciones con la comodidad de hacerlo en una silla, lo que ayuda, además, a que estas clases lleguen a todo tipo de personas.
Recuerda que el yoga debe adaptarse a ti, no tú al yoga.
Beneficios del Yoga en Silla
- Mejora de la flexibilidad: Cuando estiramos y alargamos nuestros músculos, no sólo aumentamos nuestra amplitud de movimiento, sino que también mejoramos la elasticidad de nuestros músculos y tejidos conectivos. Esto puede conducir a una mejor postura y a la reducción del riesgo de lesiones.
- Aumento de la fuerza: Con la práctica regular, puedes esperar ver un aumento significativo de tus músculos centrales y de tu resistencia. Esto es especialmente beneficioso para aquellos que no pueden participar en formas más tradicionales de ejercicio.
- Mejora del equilibrio y la coordinación: el Yoga requiere que utilices tu cuerpo de formas nuevas y desafiantes. Esto puede ayudar a mejorar el equilibrio y la coordinación, así como la la capacidad de sentir dónde está el cuerpo en el espacio (propiocepción). Mejorar estas habilidades puede ayudar a reducir el riesgo de caídas y lesiones.
- Mejora de la conexión mente-cuerpo: Uno de los aspectos únicos del Yoga es que requiere estar totalmente presente en el momento. Esto puede ayudar a mejorar la conexión mente-cuerpo o la conciencia de tu cuerpo y sus movimientos. Con la práctica regular, puedes aprender a controlar tu cuerpo con mayor precisión y facilidad.
- Mejora de la circulación: Al practicar Yoga, ayudas a bombear sangre rica en oxígeno a todas las partes del cuerpo, incluidos los órganos y tejidos. Esto puede conducir a una mejor salud y funcionamiento general. Además, la mejora de la circulación puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación.
- Mejor postura: Al alargar y estirar los músculos, puedes mejorar tu alineación y aprender a estar de pie (y sentado) más alto. Esto puede ayudar a reducir el dolor y la rigidez, así como a mejorar su aspecto general.
- Reducción de los niveles de estrés y ansiedad: No debería sorprender que uno de los principales beneficios del yoga sea la reducción de los niveles de estrés y ansiedad. Cuando se practica el yoga, se ayuda a calmar y relajar la mente y el cuerpo. Esto puede conducir a una reducción de las hormonas del estrés, como el cortisol. Además, el yoga puede ayudar a aumentar los niveles de serotonina y ácido gamma-aminobutírico (GABA), que se sabe que favorecen la relajación y la calma. Esto también ayudará a tus hábitos de sueño.