Secuencias de yoga para equilibrar la energía.
El yin yang yoga nos llega del concepto de yin y el yang de la Medicina Tradicional China. Nos habla del equilibrio de dos energías de distinta intensidad. Todas las cosas, elementos y situaciones de la vida, contienen estas dos energías opuestas y complementarias. Si existe frío, es porque existe calor. Si existe el día es porque existe la noche. Y así.
El Yin yang no es estático. Tanto el yin como el yang pueden cambiar hasta convertirse en su opuesto. El yin yang tiende a la alternancia, puesto que cuando uno crece, el otro tiende a decrecer.
De este modo, en nuestro universo, el yin da paso al yang, que a su vez abre paso al yin. Del movimiento entre ambos nace un equilibrio.
Por ello esta práctica Yin Yang nos ayuda a reequilibrar nuestra energía empezando con una secuencia más activa y enérgica y terminando soltando cualquier tipo de tensión de la práctica o del día. El yin yang nos refleja y nos ayuda, por lo tanto, a comprender la relación entre conceptos como los siguientes:
- La noche y el día.
- La muerte y la vida.
- La enfermedad y la salud.
- La escasez y la abundancia.
- La guerra y la paz.
El objetivo de las clases es equilibrar estas energías: empezamos con unos minutos tranquilos para llevar la atención a la presencia individual, siguiendo con secuencias dinámicas en un momento más yang y, poco a poco, ralentizando el ritmo para acabar con una relajación muy yin para compensar la tensión anterior.
El yin yang yoga puede practicarse tanto por principiantes como por alumnos intermedios y avanzados. Te recomiendo mucho esta práctica, seguro que si pruebas repites.
Nuestra profe de Yin Yang Yoga:

¡Hola yogui! Me presento mi nombre es Rosa y soy profesora de Hatha-Vinyasa yoga. Hace más de 3 años comencé a practicar. Me encontraba en un momento de mi vida en el cual no me reconocía, donde por un tiempo me desconecté de mi misma.
En el momento en el que me subía sobre mi esterilla me sentía liviana, todo aquello que abrumaba mi mente se desvanecía y entonces ahí estaba yo, ahí fue donde volví a encontrarme y a reconocerme de una forma nueva. Un camino hacia dentro que comenzaba a recorrer entendiendo que todo cambio ocurre de dentro afuera.
Luego decidí formarme como profesora de Hatha Vinyasa en principio como autoconocimiento ya que no me veía capaz de guiar una clase a ningún alumno. Sin embargo algo me decía en mi corazón que aquello tenía su por y para que en mi vida. La base del yoga y lo que se estudia es lo mismo para todos entonces ¿qué puedo ofrecerte yo?
Lo que te ofrezco es mi compromiso y experiencia propia. Como personas somos únicos e irrepetibles en este mundo así que puedo asegurarte que ningun profesor podrá enseñar y transmitir yoga exactamente igual que otro. Por ello sigo estudiando, practicando e integrando y todo ello es lo que comparto.
Este camino de vida me ayuda a ser mejor hija, mejor madre, mejor compañera y en resumidas cuentas mejor persona ¿cómo no querer compartirlo?