Secuencias de yoga para equilibrar la energía.
El yin yang yoga nos llega del concepto de yin y el yang de la Medicina Tradicional China. Nos habla del equilibrio de dos energías de distinta intensidad. Todas las cosas, elementos y situaciones de la vida, contienen estas dos energías opuestas y complementarias. Si existe frío, es porque existe calor. Si existe el día es porque existe la noche. Y así.
El Yin yang no es estático. Tanto el yin como el yang pueden cambiar hasta convertirse en su opuesto. El yin yang tiende a la alternancia, puesto que cuando uno crece, el otro tiende a decrecer.
De este modo, en nuestro universo, el yin da paso al yang, que a su vez abre paso al yin. Del movimiento entre ambos nace un equilibrio.
Por ello esta práctica Yin Yang nos ayuda a reequilibrar nuestra energía empezando con una secuencia más activa y enérgica y terminando soltando cualquier tipo de tensión de la práctica o del día. El yin yang nos refleja y nos ayuda, por lo tanto, a comprender la relación entre conceptos como los siguientes:
- La noche y el día.
- La muerte y la vida.
- La enfermedad y la salud.
- La escasez y la abundancia.
- La guerra y la paz.
El objetivo de las clases es equilibrar estas energías: empezamos con unos minutos tranquilos para llevar la atención a la presencia individual, siguiendo con secuencias dinámicas en un momento más yang y, poco a poco, ralentizando el ritmo para acabar con una relajación muy yin para compensar la tensión anterior.
El yin yang yoga puede practicarse tanto por principiantes como por alumnos intermedios y avanzados. Te recomiendo mucho esta práctica, seguro que si pruebas repites.
¡Nos vemos en la esterilla!